Muchos de los problemas de salud actuales han sido vinculados con el uso excesivo de aditivos químicos (colorantes, estabilizantes, saborizantes, conservantes) en los alimentos que consumimos a diario. La industria alimentaria los utiliza para mejorar las características organolépticas de los productos alimenticios, alargar su vida útil y, en el peor de los casos, para disimular deficiencias en la calidad.
Pero el problema de las sustancias químicas nocivas, incluso tóxicas, no comienza en la fábrica, sino que está presente en toda la cadena alimentaria. El uso de fertilizantes y pesticidas para aumentar el rendimiento de los cultivos y controlar las plagas ha provocado que los alimentos supuestamente “frescos y naturales” sean una verdadera amenaza para la salud.
Si tanto los alimentos procesados como los frescos pueden hacernos enfermar, entonces ¿qué comemos para estar sanos? Una alimentación consciente y saludable exige que tomemos conocimiento de los orígenes de nuestros comestibles y de las transformaciones que han sufrido hasta que los llevamos a la mesa. Así, podremos tomar decisiones saludables. En este caso, una alternativa para librarnos de todos los químicos añadidos son los alimentos orgánicos, aunque a veces sean difíciles de conseguir o tengan precios muy elevados.
Para garantizar un suministro estable de alimentos orgánicos en tu hogar y que esto sea accesible económicamente, puedes comenzar con tu propio huerto orgánico en tu jardín. Es mucho más sencillo de lo que crees y los resultados serán muy gratificantes.
(Ver: Crecimiento explosivo de la venta de alimentos orgánicos)
Pasos para comenzar con tu huerto orgánico
Planificación
En esta primera etapa tendrás que realizar una breve planificación que contemple el espacio asignado al huerto, las herramientas y los materiales necesarios para ponerla en marcha, y el tiempo requerido para su mantenimiento.
- Espacio: el espacio no solo involucra las dimensiones, sino también elegir el lugar con mejor suelo, que reciba luz solar durante varias horas, que tenga un suministro de agua cercana para el riego y que esté protegido de las mascotas para que no realicen pozos, dejen sus excrementos o arranquen las plantas. Si no tienes un espacio muy grande en tu jardín también puedes hacer tu propio huerto en cajones, contenedores, o incluso en botellas de plástico. ¡El huerto orgánico es ideal para reciclar y reutilizar!Si eres principiante, es recomendable que comiences tu huerto con un par de canteros (por ejemplo, 1 metro de ancho por 4 metros de largo cada cantero) para asegurarte de que contarás con el tiempo suficiente para cuidarlo. Esto te dará el aprendizaje básico para diagramar la demanda de horas de trabajo y de recursos, en función del número de canteros y tipo de cultivos.
- Herramientas: los elementos indispensables para trabajar tu huerto son tus manos, una azada (para hacer los surcos), una pala, un rastrillo, una horquilla, una carretilla, una manguera o regadera, unas tijeras de podar, un par de guantes, una palita, un trasplantador y un escardillo.
- Otros materiales: para mejorar y/o mantener la fertilidad del suelo debes abonarlo. Puedes reservar un pequeño espacio, que no sea un pozo sino un lugar plano, para realizar tu propio compostaje con desperdicios de frutas y verduras, saquitos de té, flores secas, hierbas, cáscara de huevo, hojas secas, césped cortado. Para que se produzca en abono y no se pudra, tienes que evitar la acumulación de agua y garantizar que el compostaje tenga aire y luz.Si quieres evitar que ingresen animales a tu huerto, necesitarás tejidos (de alambre o de polietileno), postes y ganchos para poder cerrar el perímetro de la misma. Si vives en una zona donde cae granizo frecuentemente, también deberías colocar un tejido media sombra para proteger tus cultivos.
- Tiempo: las horas diarias dedicadas al huerto orgánico dependerán del tamaño de la misma y de los alimentos que se hayan sembrado.

El huerto orgánico requiere que se le dedique tiempo
Adquirir las herramientas y semillas
Probablemente, ya dispones de algunas de las herramientas necesarias en tu hogar. Para que la compra de los instrumentos y materiales restantes no signifique una gran inversión, puedes optar por los mercados de segunda mano, donde conseguirás herramientas en buen estado, a un costo accesible.
En relación a las semillas, en la mayoría de las ciudades las distribuyen gratuitamente. Solo tienes que acercarte a unos de los puntos de entrega donde te brindarán las semillas de los cultivos ideales para tu zona, así como el calendario para la siembra.
Preparar la tierra para la siembra
Aquí comienza el trabajo físico. Es recom,endable que riegues el día anterior para humedecer la tierra y poder labrar más cómodamente. El mismo día del riego, puedes remover las piedras, basura, palos, etcétera, que puedan estar estorbando en el terreno destinado al huerto.
Posteriormente, debes remover la tierra, para que quede floja, suelta. Para esto vas a necesitar la azada, la pala y la horquilla. Luego, llega el momento ideal para agregar composta, el cual debe quedar distribuido uniformemente y bien mezclado con la tierra. Finalmente, debes terminar esta labranza rastrillando bien el terreno del huerto.
Sembrar el huerto
Una vez que ya te has informado sobre cuáles son los vegetales o hierbas aromáticas que puedes sembrar de acuerdo a tu zona, clima y época del año, debes hacer los surcos (hileras donde se colocan las semillas) y proceder a la siembra de las semillas o plantines. Generalmente, las semillas deben quedar enterradas a poca profundidad y la distancia entre cada futura planta será de acuerdo a la variedad de alimentos.
Los alimentos más fáciles de cultivar son: acelga, espinaca, rábano, lechuga, cebolla, tomate, berenjena, entre otros. La patata, la calabaza y el zapallito también son buenas opciones para comenzar, pero requieren de mucho espacio.

Surcos y plantas en el huerto orgánico
Mantenimiento del huerto orgánico
Para mantener tu huerto deberás regarlo, mover la tierra entre las hileras de plantas y quitar las malezas. Recuerda que como se trata de un cultivo orgánico, si existen plagas no puedes utilizar pesticidas químicos. Existen plantas que actúan como pesticidas naturales y ecológicos, tales como el ajo, la lavanda, la albahaca, y las cebollas.
Al cosechar los primeros vegetales de tu huerto, descubrirás su sabor auténtico y no querrás volver a consumir alimentos cultivados con químicos.