Continuamente salen estudios independientes que encuentran una relación entre los alimentos ultraprocesados, una deficiente salud, mayor mortalidad, diabetes y ciertos tipos de cancer. Muchos se preguntan ¿son todos los alimentos ultraprocesados iguales?
- Un nuevo estudio del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) diseñó un plan experimental de siete días con comidas, nutricionalmente completas y casi en su totalidad con alimentos ultraprocesados.
- Sugieren que cuando estos se derivan predominantemente de fuentes de origen vegetal podrían ser saludables. Sin embargo, reconocen que se necesita más investigación.
- La dieta que crearon se quedó corta en satisfacer necesidades nutricionales, como la vitamina D y la E. No cumplió con dos objetivos nutricionales: era alto en sodio y bajo en granos enteros.
- Otros expertos no están convencidos con estos resultados.
El riesgo de comer alimentos ultraprocesados
Cada día hay más alimentos ultraprocesados en los supermercados como los Nuggets de pollo, los helados y los cereales. Son tan variados y asequibles que muchas personas los ven como una solución. En todo el mundo ha habido un aumento en el consumo de estos alimentos. En Europa y América representan el 25-60 % del aporte energético de algunas dietas.
Estudios realizados en Francia y España han revelado que pueden estar relacionados con una muerte prematura y una mala salud. Además, el riesgo aumenta porque pueden reemplazar una comida completa y hacen que uno coma en exceso.
¿Qué son los alimentos ultraprocesados?

Son alimentos que han sido modificados para que duren más o tengan mejor sabor. Un ejemplo de estos son: el queso, el tocino, el pan casero, las frutas y verduras enlatadas, el pescado ahumado y la cerveza.
Los ultraprocesados son aquellos que se elaboran con ingredientes procesados y no incluyen ingredientes frescos o que puedan identificarse fácilmente. Contienen una variedad de aditivos industriales y alta cantidad de sal y grasas y/o grandes concentraciones de azúcar que hacen que sigamos consumiéndolos. Predominan el almidón, la azúcar, los aceites y la sal. También incluyen conservantes, edulcorantes o potenciadores del color.
Como han pasado por procesos industriales más sustanciales, a menudo esto se refleja en la larga lista de ingredientes. Se recomienda que si un alimento tiene más de cinco ingredientes hay que leer con mucho más cuidado lo que contiene antes de decidir comprarlo.
Ejemplos: las carnes procesadas como las salchichas y hamburguesas, los cereales para el desayuno o barras de cereales, las sopas instantáneas, las bebidas gaseosas azucaradas, los nuggets de pollo, el pastel, los chocolates, el helado, el pan producido en masa (industrialmente) y muchas comidas «listas para calentar», como las tartas y la pizza.
El consumo habitual de alimentos ultraprocesados es perjudicial para la salud y están relacionados con enfermedades crónicas. Por otro lado, son malos para el ambiente. En resumen, los alimentos no son buenos para la salud y deberíamos reducir o mejor eliminar su consumo.
¿Están exentos los alimentos ultraprocesados veganos?
El estudio encontró que alimentos ricos en nutrientes como el pan de trigo integral, la fruta enlatada, el tofu, el jugo de fruta y otros podrían considerarse como ultraprocesados. Pero, sugieren que los alimentos ultraprocesados pueden ser saludables si son en su mayoría veganos. Los alimentos usados en la dieta contenían cantidades reducidas de grasas saturadas y azúcares añadidos, a la vez que eran abundantes en micronutrientes esenciales y macronutrientes.
El estudio del USDA propone que una combinación de alimentos procesados a base de plantas, como la avena instantánea, los frijoles enlatados y las frutas secas, puede ser parte de una dieta saludable.
La conclusión fue que se puede elaborar una buena dieta a base de plantas con alimentos ultraprocesados que son bajos en grasas saturadas y azúcares, pero con altos en nutrientes esenciales.
Reconocieron que las alternativas a la carne a base de plantas se clasifican con frecuencia como alimentos ultraprocesados. Sin embargo, hicieron referencia a los resultados del ensayo clínico que realizó Beyond Meat. En el mismo, los investigadores descubrieron que cuando los sustitutos de la carne a base de plantas reemplazaron a los de origen animal, los participantes experimentaron una reducción significativa en el peso corporal. Y también una disminución sustancial del colesterol LDL.
Esta nueva investigación fue hecha por el Centro de Investigación de Nutrición Humana de Grand Forks del Servicio de Investigación Agrícola del USDA. Usando la escala NOVA, los científicos formularon una dieta equilibrada que obtuvo una puntuación de 86 sobre 100 en el Índice de Alimentación Saludable de 2015. La escala NOVA, introducida en 2009, se utiliza para clasificar los alimentos en cuatro grupos en función de su nivel de procesamiento: alimentos sin procesar, mínimamente procesados, procesados y ultraprocesados. Destacan que las recomendaciones dietéticas se centran más en el contenido nutricional que en el grado o el tipo de procesamiento involucrado, y que es necesaria una mayor investigación.
¿Qué opinan otros expertos?
La doctora Marialaura Bonaccio, del Istituto Neurologico Mediterraneo Neuromed de Italia, dijo: «Los efectos adversos para la salud bien documentados de la UPF no están relacionados exclusivamente con el bajo contenido nutricional de estos alimentos, sino que probablemente se desencadenan por factores no nutricionales, como aditivos alimentarios, contaminantes de plásticos, alteración de la matriz alimentaria, etc.».
«A la luz de esto, un trabajo centrado exclusivamente en la calidad nutricional de la UPF, que por supuesto también podría ser adecuada en algunos casos, en mi opinión, es completamente engañoso».
Conclusión
Según expertos en este tema, los alimentos ultraprocesados, independientemente, de si siguen una dieta vegana o vegetariana, causan un aumento de la cistitis c (una infección urinaria que afecta a la vejiga). Este es un biomarcador inflamatorio que aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas, enfermedades renales y accidentes cerebrovasculares.
Aunque no hay una definición consistente o fácil de aplicar de lo que es un alimento ultraprocesado, recomiendan consumir menos o ningún alimento ultraprocesado hasta que nuevas investigaciones sugieran lo contrario.