Pare de llorar cuando pica cebolla

Picar la cebolla y llorar bajo el efecto de sus gases lacrimógenos es una de las tareas más desagradables de un cocinero.

Cuando cortamos una cebolla esta provoca la liberación de un gas irritante en el aire que al llegar a los ojos provoca un parpadeo y un lagrimeo que es diseñado para lavarlos.

El ácido sulfúrico es el responsable. Las cebollas no contienen ácido sulfúrico pero liberan un gas que al entrar en contacto con las lágrimas naturales en sus ojos forma ácido sulfúrico.

Cuando la cebolla se corta, la ruptura de sus células liberan enzimas que descomponen los compuestos de azufre en óxidos y ácidos. Estos forman un gas que se mueve a los ojos y luego se mezcla con sus lágrimas para formar acido sulfúrico.

Hay muchas conclusiones incorrectas sobre estos vapores de cebolla. El gas no se esconde en el extremo de la raíz de la cebolla como dicen algunas personas. Cortar la raíz no se va a quitar todo el gas por arte de magia. Es cierto que la concentración es mayor hacia el extremo de la raíz, pero el resto de la cebolla puede liberar vapores nocivos más que suficientes para causar problemas. Lo mejor es empezar a cortar la cebolla en el extremo del tallo y luego regresar hacia el extremo de la raíz .

¿Qué podemos hacer al respecto?

Existe un extraordinaria variedad de consejos – algunos de ellos contradictorios y divertidos – orientados a obstaculizar o liberar dicho gas, o evitar que llegue a los ojos. Los primeros dos son mis favoritos,

Utilice un cuchillo afilado y trabaje de forma rápida: Un cuchillo afilado rompe menos células de la cebolla. Si además domina un método de corte de la cebolla que sea rápido y eficiente disminuirá la cantidad de gas en el aire y reducirá el tiempo de exposición.
Corte cerca de una llama (una vela): La llama circula en el aire y por lo tanto aleja el gas lejos de sus ojos. A pesar de que una vela en la cocina es efectiva, funciona mejor estar cerca de una estufa de gas con uno o dos quemadores encendidos.
Use un escudo protector como lentes de contacto, gafas de laboratorio o una máscara de snorkel.
Enfrie la cebolla durante 15 -30 minutos antes de cortarla: El razonamiento es que el enfriamiento de la cebolla causará menos evaporación, menos gas,
Enjuague la cebolla en agua fría después de pelarla y cortarla bajo el agua. Cortar la cebolla elimina todo el gas que se escaps en el aire y por lo tanto, elimina el problema de irritación en los ojos.
Pongale vinagre a la tabla de cortar antes de picar la cebolla. Esto interrumpe la reacción química.. El inconveniente es que la tabla de cortar mantendrá un fuerte olor a vinagre.
Respire por la nariz.
Respire sólo a través de la boca.
Mantenga un sorbo de agua en la boca y trate de no reírse o escupirla.
Mastique goma de mascar.
Mantenga su cara lejos de la tabla de cortar,

Pero el consejo más intrigante, que funciona a la perfección, consiste en tener una rebanada de pan en la boca a medida que corta la cebolla. Aparentemente el trozo de pan absorbe parte del gas irritante antes de que pueda llegar a sus ojos. También un terrón de azúcar logra el mismo efecto.

La verdadera clave para luchar contra los vapores de cebolla es usar un cuchillo afilado. ¿Quiere hacer un corte limpio que no rompa y rasgue la cebolla? No utilice un cuchillo tipo sierra.

Finalmente, no todas las cebollas son creadas iguales (mientras más fresca la cebolla, menos usted llora) y no todos los cocineros son tan sensibles a este gas. Así que esoja el método que mejor le parezca, pruébelo y deje de llorar cuando corta una cebolla.